Aquella tarde noté un gran desasosiego, inquietud mezclada con dolor, sentía como si mi cuello fuese violentamente rasgado con una fina lámina de acero, brotando de él ríos de purpúrea sangre. Entonces desconsertada por la extraña sensación, interpreté la razón. No podía dejar de extrañarte, me dolía no poder sentir tu piel y el aroma a almizcle de tu cabello. Quedaban horas para por fin vernos, mas la espera se me hacía ya insoportable.
Me arreglaba con agilidad, mientras mi mente, recordaba veloz algunos de nuestros muchos hermosos momentos. De pronto oí como el grito de mi madre retumbaba por las escaleras exclamando tu nombre, desde el primer instante que cogí el teléfono noté en tu voz un tono de preocupación, me explicastes el amargo suceso que te había ocurrido anoche, tu voz entrecortada y más grave de lo normal expresaba tu estado de gran angustia, desesperación y necesidad de comprensión.
No sabes lo mucho que te entiendo, las ganas que me dan de ayudarte de protegerte de todo y de tí mismo. De tu vulnerabilidad surgé aquel niño asustado e impresionado que fuistes ayer.. Ajeno de toda tu enorme capacidad para enfrentarte a cualquier cruzada y ganar.
El cielo se está cayendo, miles de gotas de lluvia caen con fuerza sobre el asfalto, miro através del cristal empañado, esperando inquieta tu llegada. Por fin al verte quedé obnubilada por toda tu inmensa belleza, tu presencia irradiaba seguridad, fuerza,tu seducción era algo fuera de lo común. “me encantas”, “me encantas”, me encantas”
Los minutos pasaban fugaces a tu lado, de pronto noto como pierdo el sentido con la realidad, entrando en un estado de enagenación, de hechizo, confluyendo con el aire que se percibe ahora multicolor. "Sabes bien que no suelo mostrarme muy efusiva contigo, pero esque nunca e sabido expresar mis sentimientos, porque seguramente soy la persona más tímida del planeta." Quizás a veces lo disimule y disfraze con mi impulsividad y mis prontas ironias. Pero has de saber que pese a todo, te amo con locura, hasta la extenuasión.
Sólo recuerdo del cine tus besos, dulces como golosinas mezclados con otros más intensos como el chocolate. Al salir y como siempre, los traviesos duendes juegan con tus cosas cambiándolas de sitio hasta hacerlas desaparecer. Siempre están ahí revoltosos y oportunos esperando cualquier despiste para poder arrebatarte las gafas o la cartera..
Caminamos juntos bajo el mismo paraguas, los dos humedecidos por el sereno, fuertemente agarrados. Dentro de mi noté una efervescencia de alegría y de cálido amor por tí. En mi mente se repite una y otra vez como vinilo rayado la palabra Te amo, mientras tú absorbido por el deseo callas.
Sólos en el desierto y silencioso descampado, apenas iluminado por la luna, caminamos un largo trecho, en el suelo la tierra se hallaba húmeda y embarrada, y se podía contemplar montones de hierba brillando como esmeraldas.
Ya el deseo y la pasión hicieron presencia, te notaba dentro de mí, y solo podía explotar en estallidos de placer. Me empapé de tu olor y me deleité con tu sabor. Estabamos juntos mezclando a besos nuestros cálidos fluidos. Sentí el éxtasis y la embriaguez de los sentidos, pidiendo más de aquel sexo celestial.